¿Por qué visitar Santiago de Chile?
Thursday, February 12, 2009 (19:25:37)

Posted by guiasantiago

La capital de Chile se alza como una de las ciudades más recomendadas para turismo y viajes de convenciones y negocios en Sudamérica, con modernas instalaciones, tecnología de punta, acomodaciones de calidad, hoteles y centros de convenciones con capacidad para acoger hasta más de 7 mil delegados, y empresas con mucha experiencia en la industria de los eventos.

Un avanzado desarrollo de las telecomunicaciones permite a turistas y delegados a congresos seguir conectados con su trabajo y hogar. Su tradición e historia son palpables en su centro cívico, testigo de la vida republicana del país.

La historia, el arte y la tradición cívica se despliegan en sus museos, galerías de arte y centros artesanales. En esta capital, como en Valparaíso e Isla Negra (ambos a un poco más de 100 km.) se puede tener un emotivo acercamiento a la vida y obra de Pable Neruda, Premio Nobel de Literatura, en sus casas museos.

Santiago es punto de partida de vuelos internacionales y nacionales, además de ser centro de salida por carreteras hacia el norte y sur del país y diversos lugares dentro del Valle Central, que van desde la cordillera hasta la costa, pasando por tierras que albergan fértiles campos con sembrados agrícolas y parronales de viñas donde emerge la producción del vino chileno.

Imperdibles en las afueras de Santiago es participar en un tour del vino, e incluso concurrir a una de las famosas viñas que están en los márgenes de la ciudad y visitar el Cajón del Maipo o Pomaire. El primero, lugar de montañas y de relax para pasar el fin de semana o incluso el día, y Pomaire, lugar famoso por su alfarería en greda y su gastronomía típica como empanadas o pastel de choclo. Una gran alternativa es también un tour por Valparaíso y Viña del Mar, visitando a medio camino una viña del Valle de Casablanca.

Extraño y familiar. Esta sensación mixta tendrá sin falta, cuando se siente en la Plaza de Armas, la plaza principal de Santiago de Chile, y deje vagar la vista a su alrededor. Extraño, por ejemplo, es que aquí en el hemisferio sur, las estaciones del año son al revés. A lo mejor partió en medio del gris otoño europeo y ahora se encuentra en la más radiante primavera. Al mediodía, el sol está en el norte pero ya es capaz de calentarle fiablemente.

El ambiente le recuerda a Europa: arcadas españolas, palacios amononados, en la esquina un edificio moderno de cristal y espejos al lado de la catedral neo-clasicista. Familiar también el aspecto de la gente: ¿típicos latinos? No, falsa alarma. Los santiaguinos parecen no muy distintos de los habitantes de Frankfurt, Roma o Londres: yuppies apurados en trajes de diseño, chicas escolares que ríen a carcajadas, oficinistas en su uniforme gris, mujeres managers pisando fuerte y con el celular pegado a la oreja.

En la plaza, usted está en el ojo del huracán: mientras dos cuadras más allá reina el ajetreo de la metrópolis, aquí la gente cae en la cuenta de deambular, mira por los hombros de los jugadores de ajedrez o escucha a un cuarteto de cuerda. El cliché de una metrópolis latinoamericana caótica resulta falso, aquí todo sucede tranquilo y civilizado. No hay mendigos que le pidan, tampoco taxistas que le toquen la bocina, a lo más un vendedor ambulante lo intenta con su bisutería barata. Ni lo más mínimo del temperamento extravertido que por ejemplo caracteriza a los argentinos.

Probablemente, en el principio no entenderá mucho cuando le hablan los chilenos aunque cree que sabe español: Aquí se encuentra los maestros del hablar rápido y comerse sílabas.

Sin embargo, entrará seguido en conversación con su vecino de banco que está leyendo el periódico o con el vendedor que resulta ser un estudiante de filosofía y de repente, todo cambia. Los chilenos no importunan a nadie pero sí son curiosos e interesados en el visitante de Europa. “¿De dónde vienes, a dónde vas?” y “¿Te gusta Chile?” son siempre las primeras preguntas. Y entonces resulta que el cuñado de una tía había vivido en Barcelona como usted, y de repente usted es un amigo y le invitan a un asado para el domingo. Durante su viaje, volverá a disfrutar de esta hospitalidad de los chilenos.

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Santiago se encuentra en la Zona Central de Chile que se caracteriza por un clima templado mediterráneo, hecho que explica por qué vive en ella más del 82 por ciento de la población.
Comparable al clima de California, Estados Unidos, esta parte del país tiene sus estaciones definidas claramente: primavera y verano templadas (septiembre a marzo), nunca muy húmedas y con temperaturas de 20 a 32 grados Celsius (70 a 90 Fahrenheit).

El otoño con suaves brisas, aunque menos días de sol también es muy agradable, y el invierno -entre junio y agosto- rara vez presenta temperaturas inferiores a los 2 grados (34 Fahrenheit). La nieve cae sólo en la montaña, ya que al llegar a Santiago ya se ha convertido en lluvia.

Recomiendo ropa y accesorios para el frío como lana, impermeable y paraguas durante el invierno y sólo como precaución para el otoño. La humedad en Santiago es muy baja, reduciendo la sensación térmica de las temperaturas más extremas.

Santiago: la Capital de Chile, es la quinta ciudad más grande de Sudamérica.

Fundada el 12 de Febrero de 1541 por el conquistador Pedro de Valdivia quien se estableció con sus tropas junto al cerro Huelén, hoy llamado Santa Lucía.

La capital chilena es cruzada de este a oeste por el río Mapocho.
Actualmente es una ciudad moderna, de hermosos paisajes y muy cercana a excelentes canchas de esquí y a las playas del océano Pacífico.

Santiago esta situada a 543 metros sobre el nivel del mar, en la zona central de Chile; a 2.000 kilómetros de Arica, la ciudad situada más al norte del país y a 3.100 kilómetros de Punta Arenas, la ciudad más austral del mundo.

El transporte público ofrece tres variantes básicas: los microbuses, que cruzan la ciudad de acuerdo con recorridos preestablecidos; los taxis (autos negros y techos amarillos), que funcionan con un taxímetro que determina la tarifa y el Metro, en plena expansión, que tiene líneas que atraviesan diversos sectores de la capital.

El comercio en general atiende de lunes a sábado de 09:00 a 20:00 horas

Adicionalmente, existen los Malls que son recintos que tienen grandes tiendas por departamentos, boutiques, patios de comida, cines, juegos para niños, restaurant. Los Mall atienden los 7 días de la semana de 10:00 a 21:00 hrs. y los cines y patios de comida hasta las 24:00 hrs.

En Santiago hay bellas iglesias -como el Templo de San Francisco, monumento de tiempos de la Colonia-, grandes parques como el Parque Forestal que bordea el río Mapocho y da paso al Museo de Bellas Artes y varios otros museos como el de Arte Precolombino o el Histórico Nacional.

Una muestra arquitectónica que vale la pena visitar es el barrio París-Londres, en las cercanías de la Iglesia de San Francisco, que destaca por calles angostas alumbradas por faroles y edificaciones de gran belleza.

También vale la pena visitar el Cerro San Cristóbal, ubicado en el borde norte-oriente del centro de Santiago, en cuya cumbre se levantó una monumental imagen de la Virgen María. Desde allí puede verse prácticamente toda la ciudad.

Adicionalmente, en los últimos meses el tipo de cambio ha subido muchísimo.
De $ 450 a $ 650 pesos chilenos por dólar y la inflación ha sido baja, los precios no han variado. Por ende, para los extranjeros que vienen con dólares está extraordinariamente favorable el cambio.

Más información en: www.guiasantiagochile.com

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